Jose Miguel

En resumen: El Camino de Santiago clásico, también conocido como el "Camino Francés", abarca aproximadamente 800 kilómetros a pie o en bicicleta desde Francia hasta el noroeste de España, en 30-35 etapas, una por día. Se llama Camino Francés porque comienza en Francia, aunque más del 97% del recorrido se desarrolla en territorio español.

Mapa del Camino Francés: La ruta clásica, con las principales ciudades marcadas, atraviesa pueblos y ciudades, en su mayoría por senderos y caminos de tierra. Está perfectamente señalizada con flechas amarillas, lo que hace difícil perderse. En los pueblos, siempre hay una pensión económica de la iglesia y algunas privadas, con un costo promedio de unos 8 euros por noche en habitaciones compartidas.

Hay pequeñas tiendas en cada pueblo y clínicas en los pueblos más grandes y en las ciudades. Existe un servicio que transporta tu equipaje por 5 euros hasta el siguiente pueblo donde planeas detenerte. No se atraviesan zonas desérticas y los problemas de seguridad son casi nulos. El Camino se ha recorrido durante más de 1000 años y España es un país desarrollado. Comparativamente, las excursiones de un día en los Montes Bucegi en Rumanía son mucho más aisladas que en cualquier parte del Camino.

Señalización: La concha muestra cómo todas las rutas convergen hacia Santiago y la flecha amarilla indica el camino. Verás miles de flechas y conchas en el recorrido.

Más de doscientas mil personas recorren el Camino o parte del mismo anualmente. Todos los días, hay cientos de personas haciendo lo mismo. Tanto los peregrinos como los miembros de la iglesia están dispuestos a ayudar cuando sea necesario. Agua, comida, ropa de abrigo, mantas, ponchos, medicinas si no tienes, alguien te las ofrecerá. Muchas veces, la comida y el alojamiento se ofrecen por donación, según las posibilidades. Si no tienes mucho dinero, puedes pagar 5 euros por una noche de alojamiento y dos comidas. Para aquellos acostumbrados a nuestro país ortodoxo, puede ser un pequeño choque el papel y el comportamiento de la iglesia aquí.

Historia del Camino: En la Edad Media, era el deber de todo cristiano adinerado hacer una peregrinación a Jerusalén. Normalmente, partías de tu pueblo con caballos y sirvientes, pasabas un año y algo y gastabas una fortuna en el camino. Los musulmanes conquistaron Jerusalén y la peregrinación se volvió difícil de realizar. La iglesia perdía dinero, ya que todas las posadas, restaurantes, hospitales, seguridad y transporte auxiliar eran suyos. Así que inventaron una nueva peregrinación, esta vez hacia Compostela, España, donde se supone que están las reliquias del apóstol Santiago. Ya existía una ruta; antes de Jesús, la gente iba al mar a Finisterre, cerca de Compostela, donde creían que era el fin del mundo. Allí quemaban ropa en la orilla, esperando así librarse de diversas enfermedades.

Sistema actual: Hoy en día, el sistema es similar al de hace 1000 o 500 años. Normalmente deberías partir de tu pueblo desde la iglesia, con un documento del sacerdote que muestre que eres de la parroquia y buen cristiano, y terminar en la iglesia de Santiago de Compostela. En Santiago, después de asistir a la misa de las 12:00 del día en que llegas, se te da un certificado, llamado compostela, que certifica que has completado el camino. Una vez terminado, se esperaba que te curaras, recibieras una herencia o se cumpliera tu deseo. En la actualidad, la religión no importa, nadie te pregunta nada. La gran mayoría de los que están en el Camino no vienen por motivos religiosos. Hay otros caminos en España, pero el clásico, la "autopista", con muchas facilidades y mucha gente, es el Camino Francés, marcado en amarillo. Si es tu primer Camino, recomiendo empezar por este, el clásico "Francés", marcado en amarillo.

Otras rutas: Existen varias rutas del Camino. Vienen de toda Europa y se unen en St. Jean. Aproximadamente el 99% de los peregrinos, excepto los españoles y portugueses, hacen este camino la primera vez. A muchos les gusta y luego recorren otras rutas. Con los españoles es diferente; si alguien vive en el sur, en Sevilla por ejemplo, debe partir de su ciudad, por lo que hará la "Vía de la Plata" y no el Camino Francés. Aun así, verás a muchos españoles y portugueses en el Camino Francés. Los españoles, como siempre, son especiales: son el 3% de los que comienzan el Camino en St. Jean, pero el 50% de los que terminan en Compostela. La explicación es simple: solo necesitan recorrer los últimos 100 km, tener los sellos de los últimos 100 km, para obtener el certificado compostela. Así que vienen y recorren los últimos 100 km, muchas veces en 10 días con siestas y estadías en albergues cuando llueve, y obtienen el certificado. Unos caballeros de Valencia me explicaron esto, ellos mismos recorrían todo el camino, pero en los últimos 100 km venían "las mujeres y los perros".

Consejo: Mi opinión es empezar por el Camino Francés y, si te gusta, regresar y hacer una o más de las otras rutas. En cuanto a mí, voy a hacerlas todas, a pie o en bicicleta.

Bicicleta en el Camino: Es muy común ver bicicletas en el Camino. Aproximadamente una décima parte de los peregrinos usan bicicletas. Muchos lo han hecho a pie y vuelven a recorrerlo en bicicleta. En lugar de 30 etapas, en bicicleta puedes hacerlo en 10-15. Los ciclistas disfrutan de todas las facilidades, pueden alojarse en albergues de la iglesia y hay lugares especialmente acondicionados para dejar las bicicletas por la noche. La mayoría usa bicicletas de montaña.

Etapas: Todo comienza en St. Jean, un pequeño pueblo en la frontera entre Francia y España. Llegas, obtienes tu pasaporte del peregrino y al día siguiente estás en camino. Una vez en el Camino, empiezan a surgir los problemas. No has caminado 10 km y ya han aparecido. En orden de importancia, los problemas en el Camino son los siguientes:

  • Demasiado equipaje: Normalmente, tu mochila debería pesar aproximadamente el 10% de tu peso corporal. La "mesa de las lágrimas" es casi segura de conocerla, pero es mejor no tener mucho que ver con ella. Lleva ropa lo más ligera posible y que se seque rápido. No lleves nada extra, no hay moda, no hay "por si acaso". Cada 20 gramos cuenta cuando llevas una mochila durante 800 km. Los bastones, la reserva de agua tipo camelbak, zapatillas de trail y una mochila ultra ligera son indispensables para mí. Si no quieres comer el menú del peregrino durante 30 días, necesitas un bol de camping, un set de cubiertos y un cuchillo suizo. En el camino, encontré muchas nueces y almendras; sin cuchillo suizo son difíciles de comer.
  • Calzado inadecuado o nuevo: Estrenar botas para el Camino es un error. Es probable que no hayas caminado nunca 800 km en un mes. No es una excursión de montaña o un maratón donde caminas uno o dos días y ya. Aquí, independientemente de las ampollas y heridas, el segundo y tercer día tienes otros 30 km por recorrer. Zapatillas de trail o de correr más robustas son preferibles. Muchos vienen con botas y se arrepienten. Una chica de Rumanía con la que caminé tuvo que comprar zapatillas después de una semana debido a las ampollas. Compró unas zapatillas y los problemas desaparecieron al instante.
  • Elementos esenciales olvidados: Ponchos, sandalias, vendas, crema anti-fricción y chocolate son los artículos más buscados el segundo día en el Camino. El primer gran pueblo con tiendas grandes, Pamplona, está a 3 o 4 días de distancia.
  • Período y clima: Lo ideal es hacer el Camino en mayo o septiembre. No empieces antes del 1 de mayo debido a la lluvia, el frío y la posibilidad de que los senderos estén cerrados en los Pirineos.
  • Período y afluencia: En marzo-abril, la mayoría son personas mayores, muchos jubilados. En julio-agosto, aunque se dice que no habrá espacio en los albergues y que hará mucho calor, siempre hay opciones. Si el albergue municipal está lleno, se puede ir a uno privado. Si ambos están llenos, el municipal permite colocar un colchón en algún lugar. Si no hay espacio ni para eso, se camina una hora hasta el siguiente pueblo.
  • Gastos: Con un presupuesto de 25-30 euros al día, excluyendo el transporte al inicio y desde el final, se puede vivir bien si se es prudente. El Camino puede hacerse con menos de 15 euros al día si es necesario, o se pueden gastar 100 euros diarios en promedio.

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